Características básicas de la silicona:
La silicona es un compuesto polimérico polimerizado a partir de sílice, que tiene excelente elasticidad, resistencia a altas temperaturas, rendimiento de aislamiento y estabilidad química. Estas características lo convierten en uno de los materiales preferidos en muchos campos. Sin embargo, es precisamente por estas características que la silicona tiene una mayor sensibilidad a la temperatura.
Cambios de rendimiento de la silicona a altas temperaturas:
La silicona suele exhibir una excelente resistencia al calor a altas temperaturas, pero a medida que aumenta la temperatura, su módulo elástico disminuye gradualmente, lo que lleva a un debilitamiento de su elasticidad. Este proceso se debe principalmente a cambios en la estructura molecular del gel de sílice, donde la estructura del enlace puede verse afectada por la energía térmica y romperse o aflojarse. Por lo tanto, la exposición prolongada a ambientes con temperaturas extremadamente altas puede provocar una disminución de las propiedades mecánicas de la silicona, e incluso agrietarla y deformarla.
Cambios de rendimiento de la silicona a bajas temperaturas:
A diferencia de las altas temperaturas, la silicona también presenta cierta fragilidad a bajas temperaturas. En condiciones de temperaturas extremadamente bajas, la silicona puede volverse muy dura, perdiendo su elasticidad y flexibilidad. Esto se debe a que las bajas temperaturas pueden hacer que la estructura molecular de la silicona se vuelva más rígida, reduciendo así su elasticidad general. En ambientes de baja temperatura, la silicona puede ser susceptible a impactos externos y rupturas, por lo que es necesario tener precaución al usar productos de silicona en climas fríos.
Temperaturas de fusión y descomposición de la silicona:
La silicona tiene una temperatura de fusión y descomposición relativamente alta. En general, la temperatura de fusión de la silicona es superior a 200 grados centígrados, mientras que la temperatura de descomposición es mayor. Sin embargo, en aplicaciones prácticas, normalmente no calentamos la silicona a temperaturas extremadamente altas porque incluso si no se alcanza la temperatura de fusión o descomposición, la exposición prolongada a altas temperaturas puede tener un impacto negativo en el rendimiento de la silicona.
Estrategias del gel de silicona para hacer frente a las fluctuaciones de temperatura:
Es fundamental tomar medidas de protección para maximizar el rendimiento de la silicona, especialmente en ambientes con cambios drásticos de temperatura. Por ejemplo, en ambientes de alta temperatura, se pueden tomar medidas de disipación de calor para evitar el calentamiento excesivo de la silicona. En ambientes fríos, la resistencia a bajas temperaturas de los productos de silicona se puede mejorar aumentando su suavidad.
